Este 15 de septiembre nuestra querida Nicaragua cumple 199 años de vida independiente. A pesar de las enormes riquezas y su posición geográfica privilegiada, vive sumida en la pobreza. Miles de nicaragüenses han tenido que irse del país; y los que nos hemos quedado vivimos en una inmensa cárcel.
En nuestro país todos los días se violan derechos humanos de todo tipo. Lo más reciente, la confiscación del Canal 12, un medio independiente que ha sabido informar lo que ocurre en Nicaragua. Esta atrocidad contra la libre expresión, debe llenarnos de más valor para luchar por la libertad de Nicaragua. Que como digo, se ha convertido en una inmensa cárcel, cada día más cruel.
Para transformar esta cárcel gris en un campo verde de libertad, en la Patria Grande que soñamos, debemos estar claros que necesitamos establecer una ruta de acciones que nos permitan alcanzar esa libertad y desarrollo que tanto se nos ha escapado.
Como un primer esbozo de esa ruta que necesitamos, la semana pasada la Alianza Cívica presentó una propuesta de Agenda de País.
Porque es vital que la oposición nicaragüense comparta un conjunto mínimo de directrices en las que estemos todos de acuerdo; a fin de garantizar una unidad de motivos, para que al momento de restablecer la democracia, estemos claros por dónde empezar. No es un Plan de Gobierno, sino una propuesta de agenda, es decir un posicionamiento básico.
La agenda que se presentó es pues, una especie de contrato inicial en el que las partes seremos todos los nicaragüenses. Cada uno con deberes y obligaciones; con compromisos y aspiraciones.
Contrato no será entre cúpulas
Pero antes de resumir en qué consiste este contrato, es importante decir porqué queremos y necesitamos un contrato. Es crucial establecer por escrito lo que creemos, buscamos y aspiramos como sociedad. Este contrato nos ayudará a convertir nuestros temores en esperanzas. Sin esa hoja de ruta, continuaremos siendo esa nación que por casi 200 años ha caminado a la deriva o peor aún, dominada por el dictador de turno.
Este no será un contrato de cúpulas, sino que debe salir del genuino deseo de la población. De cada nica que quiere trabajo, tranquilidad, libertad, paz, y educación y salud de calidad para su familia y su comunidad.
Esperamos que este contrato pueda ser discutido ampliamente para que sea enriquecido; y que su versión final sea asumida por el consenso de todos los nicaragüenses.
Las cláusulas esenciales de este contrato hacia el desarrollo de una Patria Grande, comienzan recordando que todos los hombres y mujeres hemos sido creados iguales. Por tanto, así debe tratarnos la justicia, sin privilegios de ningún tipo. Con protecciones jurisdiccionales y no discrecionales.
Seguidamente, la Agenda señala que el Estado se mantiene del sacrificio que hacen los contribuyentes para cumplir con sus aportes. Su obligación es brindar servicios de manera equitativa, atender a todos sin establecer prerrogativas.
Este contrato debe asegurar el respeto a las libertades públicas. Garantizar, por ejemplo, que ondear la bandera deje de ser delito y que podamos manifestarnos en cualquier lugar de nuestro territorio. Que podamos informarnos e informar. Una prensa independiente es el corazón de toda democracia, por ello la importancia de preservarla. El ataque a los medios independientes nos recuerda la importancia de la libertad de expresión y de prensa, ahora cada vez más reducidas. Este contrato debe garantizar el libre ejercicio de los medios de comunicación.
Restablecimiento de la República
También, establecer mecanismos para frenar la destrucción del medioambiente, la contaminación de las aguas y el despale; y promover la protección de reservas naturales, porque estos recursos son la herencia de las nuevas generaciones.
Garantizar la independencia de los poderes del Estado es fundamental para el funcionamiento de una democracia. Que los juzgados fallen conforme a derecho; que los diputados de la Asamblea Nacional representen al pueblo; que el poder Ejecutivo gobierne; y que el Consejo Supremo Electoral cuente los votos y deje de robarse las elecciones.
Que el Ejército defienda la soberanía nacional y que la Policía persiga delincuentes y no patriotas.
Este contrato debe contener una cláusula que acabe de una vez y para siempre con la impunidad. El que cometa crímenes, que vaya a la cárcel. Porque las amnistías que se han aprobado a lo largo de nuestra historia, han sido una de las causas de la violencia.
Otra, para erradicar la reelección presidencial y garantizar que nunca más se restablezca.
Además, establecer mecanismos para defender la libre empresa y la propiedad privada; y promover una economía de mercado competitiva que genere empleos de calidad.
El contrato debe incluir mecanismos para que los nicaragüenses podamos resolver nuestras diferencias por la vía democrática. Celebrando elecciones libres, transparentes y competitivas.
Estas deben ser las bases de este contrato, para que pueda garantizar que Nicaragua vuelva a ser una República plena, que podamos convertir en nuestra patria, una Patria Grande.
Realmente aspiro a que todos los nicaragüenses podamos acordar una agenda básica, que nos permita encontrar esa senda hacia la libertad y la prosperidad. Para que finalmente abandonemos el camino trillado de la opresión, censura, tiranía y abuso que hemos transitados durante casi doscientos años de vida independiente. Ruta sinuosa, arriesgada y peligrosa, que perfectamente podemos dejar. Para iniciar la travesía hacia la libertad, justicia, prosperidad e igualdad que nos merecemos todos los nicaragüenses.
2 respuestas a «La ruta necesaria: una Agenda País que nos conduzca a la libertad»
Estamos claro que la ruta resume lo que la mayoría de los Nicaragüenses deseamos, y exigimos.
Pero en cierta forma varios de los puntos es solo la superficie, el país está tan viciado y corrupto, lo cual implica un compromiso patriótico de parte de todos para llevarlo a cabo. Así hay muchos de estos que requerirán una transformación radical, pero lo primero será salir de esta dictadura, y luego trabajar en los detalles de esta transformación.
Excelente blog, necesitamos más personas pensantes y que podamos vivir en democracia que seamos y formemos parte de esta nueva Nicaragua, con nuestros aportes.