Con esta edición celebro el primer aniversario de mi blog. Lo que inició como un espacio para expresar mis ideas sobre la política, economía, coyuntura, medioambiente o temas particulares, se ha convertido en una publicación regular de buen alcance. En este primer año el sitio registró 33 mil visitas. En promedio, cada entrega tuvo 1,200 visitas; dato nada despreciable si se toma en cuenta que leer cada entrega toma unos 7 minutos.
Los que saben de este tipo de herramientas de comunicación me dicen que este inicio no está nada mal para un novato en estas lides. Además, a eso debo sumar que una buena cantidad de medios de comunicación, nacionales e internacionales, han republicado mis artículos; permitiendo que mis ideas lleguen a sus audiencias.
Por lo que agradezco haber mantenido la atención de una respetable cantidad de lectores, con los que espero seguir contando mientras dure esta aventura. Por eso seguiré escribiendo. Gracias a todos los que me han leído y a los que se han suscrito a mi blog.
Una de las primeras entregas que escribí hace un año, fue en referencia a la liberación de los presos políticos. Mi sobrina Olama estaba presa y en mi escrito pedí que no hubiera sillas vacías en la navidad del 2019. Lamentablemente, en esa ocasión, por la intransigencia y crueldad de Daniel Ortega tuvimos una navidad con presos políticos.
Hay 110 presos políticos
Un año después de aquellas entregas iniciales de mi blog, 110 nicaragüenses siguen guardando prisión en los calabozos de la dictadura. El Preso 198, arrogante, lleno de odio y de mentiras, sigue encarcelando a hermanos y hermanas por su pensar político; y los acusa de terroristas.
Pero al dictador no le basta con maltratar a los presos políticos. Los familiares de los presos también sufren el asedio y la represión. Muchos de ellos ni siquiera pueden salir de sus casas. Por ejemplo, a Karen Lacayo, hermana de Edward, no la dejan caminar de la puerta a la calle. A otros familiares les retienen y bloquean la paquetería.
Los presos políticos siguen siendo objeto de tratos denigrantes y abusos. Estos casos de represión son inaceptables y propios de sistemas políticos que ya no deberían de existir en ningún país; y en Nicaraguas, tarde o temprano, van a dejar de existir.
Por eso desde la Alianza Cívica hemos impulsado una campaña pensada en cada uno de los presos políticos; para que esta navidad la pasen en libertad. Consiste en invadir las redes sociales –espacio que la dictadura no puede tomarse por más que lo intente– con un mensaje personalizado. Un miembro de la Alianza pide por la libertad de un preso político. El mensaje es directo para cada uno de los hermanos y hermanas que están presos; quien lo emite sostiene una vela en señal de vida y hace un llamado para que, en esta navidad pueda estar con su familia.
Exijamos la liberación de los presos políticos
La idea es personalizar la campaña, enfatizar que ese preso político es un padre, un hermano, un hijo; alguien a quien conocemos y estimamos y con quien nos solidarizamos en su dolor. Esperamos que en estos días en los que debemos prepararnos para la venida del Señor; los duros corazones de los dictadores Ortega Murillo piensen en el sufrimiento que causan a más de un centenar de familias y que liberen a los presos y presas políticos.
Porque la existencia de presos políticos y la suspensión de derechos constitucionales, se complican aún más por un sistema electoral corrupto; y en conjunto, constituyen condiciones incompatibles con la búsqueda de una solución democrática a la actual crisis sociopolítica que cada día se profundiza.
De mantenerse invariable durante el 2021 la actual situación política, veo muy difícil que las elecciones de noviembre tengan la legitimidad necesaria. La dictadura querrá dividir, desmotivar e intimidar a la oposición y a la inmensa mayoría del pueblo que quiere un cambio.
Por esta razón es que debemos luchar paralelamente por la liberación de los presos, la restitución de garantías constitucionales y las reformas electorales. Para que de una vez por todas podamos salir de esta dictadura que tanto daño le sigue haciendo a Nicaragua.
Ni en esta navidad ni en ninguna otra, debemos aceptar presos políticos. Debemos seguir exigiendo su liberación.