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Tengo un plan para que construyamos la nueva Nicaragua

El pasado sábado 27 de febrero, anuncié mi voluntad de postularme a la candidatura a la Presidencia de la República; lo haré siempre y cuando se establezca una plataforma unitaria que cobije a la mayoría de los opositores que queremos un verdadero cambio para Nicaragua.

Quiero ser el candidato de la unión, el candidato de la esperanza, el que derrote a Daniel Ortega en las urnas y acabe de una buena vez y para siempre con el sistema opresor que nos agobia.

Esta unidad que se está gestando nos permitirá transitar de la dictadura a la democracia, de la pobreza y atraso a la prosperidad y de la opresión a la justicia.

Pero para lograrlo, debemos consolidar esa plataforma unitaria; y transformarla en la fuerza inspiradora que genere el entusiasmo, para que todos los que queremos el cambio salgamos a votar el 7 de noviembre.

Considero que como presidente puedo aportar mucho a Nicaragua. Estoy preparado para asumir ese reto y desde ahora quiero formar un equipo de profesionales que me ayude a enrumbar el país por la senda del desarrollo.

En los últimos dos años y medio no nos han dejado protestar, así que aprovechemos el 7 de noviembre; que nuestro voto se convierta en nuestro mayor acto de protesta para vencer al dictador y comenzar a escribir una nueva etapa de nuestra historia.

Esta lucha me cambió

En esa nueva etapa, me comprometo a trabajar desde la Presidencia para abrir un nuevo período de unidad entre todos los nicaragüenses.  Para que nuestra patria que ahora está dividida sea una sola, en la que volvamos a ser lo que hemos sido siempre: hermanos nicaragüenses que compartimos la misma sangre.  Esa sangre que jamás deberá volver a manchar el pendón bicolor.

La actividad política que hemos realizado en estos últimos tres años no ha sido fácil para nadie. Ha estado plagada de riesgos, asedio, amenaza, golpes, juicios y ataques para mí, mi familia y muchos hermanos de lucha de la Alianza Cívica.

En estas condiciones de represión he aprendido mucho y crecido emocionalmente.  Una de las cosas que más valoro de esta lucha es que me he conectado más con la gente; con la realidad nacional, con el dolor de las madres de los asesinados y de los presos, y la desesperación de los encarcelados. Me he conectado con la realidad del nicaragüense que se levanta todos los días y vive la incertidumbre de que su sueldo no le alcanza para cubrir los gastos del mes.

En realidad, todos los que queremos la libertad y la democracia hemos cambiado.

¿Quién puede olvidar?

¿Quién no lloró por los asesinados en esas largas noches de ataques, asedios y balaceras? ¿Quién no lloró por Alvarito, Teyler, Junior y los más de 350 asesinados? ¿A quién no se le hizo un nudo en la garganta al ver el ataque a Carazo? donde a punta de balas controlaron las protestas. 

¿Quién no recuerda el ruido agobiante de las campanas de las iglesias cuando los pueblos eran atacados? ¿Quién no recuerda el ataque a la iglesia Divina Misericordia y a la UNAN? ¿Quién no recuerda lo ocurrido en el barrio Carlos Marx? ¿A quién se le va olvidar esa cercanía del sacerdote cuando se puso frente a las balas?, el Padre Edwin, los obispos, todos defendiendo la vida. ¿Quién olvidará la operación limpieza?

Me siento muy orgulloso de haber asumido esta lucha desde que inició en abril de 2018 y de seguir siendo parte de ella; por lo que he aprendido y porque ahora puedo decir que tengo hermanos de lucha.

Mi lucha no sería posible sin el apoyo de mi esposa e hija, gracias Victorias.  Que sus nombres sean señal de que la victoria vendrá para todos nosotros.

Los tres pilares de mi plan

Al pueblo de Nicaragua quiero expresarle que:

  1. Si nos unimos en una sola fuerza, es posible acabar con el régimen.
  2. Es importante que salgamos a votar el 7 de noviembre. Para hacerlo debemos tener vigente nuestra cédula.
  3. En democracia es posible crecer. Podemos ser libres y prósperos al mismo tiempo, porque son las dictaduras las que no generan prosperidad.
  4. Hay que buscar justicia para las víctimas y evitar que se vuelvan a cometer crímenes contra los más vulnerables.
  5. Es posible unir al país y vivir todos juntos en nuestra querida patria.

Efectivamente, es posible construir una Nicaragua nueva, moderna, en la que nadie tenga que salir al exilio; donde se creen empleos y oportunidades que ayuden a reducir la pobreza. Yo tengo un plan para lograrlo. Este se basa en tres grandes pilares que engloban lo que Nicaragua requiere para salir adelante. Estos pilares son:

  1. Una economía que crezca sostenidamente y genere oportunidades para todos los nicaragüenses. Esto se logrará atrayendo inversiones privadas y promoviendo inversiones públicas para que se generen muchos empleos.
  2. Una política de justicia y respeto a la ley, para que nadie esté por encima del marco jurídico y se pueda garantizar justicia y reparación para las víctimas y sus familiares.
  3. Una política social que beneficie a las mayorías; que garantice a los más vulnerables salud, educación, agua y saneamiento, seguridad social, vivienda y política de juventud, pero de calidad.

Plan requiere participación activa de todos

Dadas las actuales condiciones del país, este plan deberá impulsarse por un largo periodo y requerirá de la participación activa de todos los nicaragüenses. Solo así se podrán resolver los grandes problemas que nos aquejan.

Pero juntos podemos lograrlo, el campesino, el pequeño productor, el exportador, el obrero de zona franca, el comerciante, el trabajador por cuenta propia, el mediano empresario, el asalariado y el gran empresario.  Todos somos nicaragüenses y tenemos el derecho a vivir en paz y armonía.  Construyamos el país con el que soñamos.

Estoy dispuesto a establecer un gobierno transparente, de prestigio y que represente los intereses de toda la nación, no de un solo grupo o de las élites. 

Quiero rodearme de los mejores profesionales en cada disciplina; para que juntos gobernemos con eficiencia y transparencia, con justicia y con la convicción de que seremos servidores púbicos, no personas que se servirán de lo público.

Porque todos tenemos la obligación de servirle a la patria, por nuestros hijos y por los hijos de nuestros hijos.

Caminemos hacia la nueva Nicaragua

Finalmente, reitero que es necesario iniciar esa ruta hacia el futuro, hacia la Nicaragua con la que todos soñamos desde el interior de nuestros corazones. La Nicaragua libre y próspera que cada uno quiere. 

En noviembre vamos a sacar del poder a Ortega; y tenemos que estar listos para trabajar en beneficio de todos los nicaragüenses.  La preparación empieza con visualizar lo que queremos. Para que un día no muy lejano seamos ejemplo entre las naciones del mundo. Porque ahora estamos empobrecidos por la ambición de las dictaduras, pero no somos un país pobre, tenemos el potencial para encaminarnos hacia el desarrollo.

Ahora debemos sembrar en el terreno más fértil que tiene nuestra patria, la mente de los jóvenes; esos que nos demostraron que se puede construir un país mejor.

Nuestros hijos son el futuro y por ellos tenemos una enorme responsabilidad. Tenemos que estar a la altura de las exigencias de las mayorías, no de las minorías, esa es nuestra responsabilidad.

En fin, sueño con una Nicaragua a la altura de las naciones desarrolladas; y como ejemplo de promoción de la innovación, el turismo, la educación, la salud, la democracia, los derechos humanos, la justicia y las oportunidades.

¡Que viva Nicaragua!

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Por Juan Sebastian Chamorro

Político comprometido con el desarrollo y el futuro de Nicaragua. Activista por la defensa de los Derechos Humanos y la Democracia. Preso Político de junio 2021 a febrero 2023. Precandidato a la Presidencia de la República. Director Ejecutivo de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia del 2019 a enero del 2021 y Director Ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social FUNIDES. Director Ejecutivo de Macesa, Director General de la Cuenta Reto del Milenio, Vice Ministro de Hacienda y Crédito Público, Secretario Técnico de la Presidencia de la República y Director del Sistema Nacional de Inversiones Públicas.
Doctor (Ph.D) en Economía por la Universidad de Wisconsin-Madison, con especialidad en Econometría y Desarrollo Económico, Máster en Economía por la Universidad de Georgetown con mención especial en Políticas Sociales y Licenciado en Economía (graduado Magna Cum Laude) por la Universidad de San Francisco, California. Casado con Victoria Cárdenas y padre de Victoria Isabel.

3 respuestas a «Tengo un plan para que construyamos la nueva Nicaragua»

Hay que ir definiendo ese plan para que la esperanza se fortalezca. El problema va más allá de ganar las elecciones, los nicaragüenses necesitan un futuro próspero y con proyección de largo plazo. El esbozo inicial del plan me parece muy bueno.

Será que recuerde que el 28 de Julio en San José se le gritó : «No nos representan». Será que recuerde que tiene negocios con Ortega en Costa Caribe y es responsable de la Destrucción de la Reserva de Indio Maiz. Cínico.

Usted si llegara a la presidencia, le pregunto, va a dejar lo bueno que si hizo la dictadura; la pensión reducida, la educación gratis ( aunque mediocre), inversión que si se ve en carreteras, Caminos,trochas,. Reconstrucción de escuelas, proyectos de agua y energía que se miran en todo el país, etc. Si usted se compromete a Respetar lo que si hizo bien este criminal,. Tiene mí voto, porque muchos tienen miedo de que si ganan ustedes todo esto que le mensione desaparezca, un tema sensible como la pensión reducida de la cual muchas familias dependen y la educación. Saludos.

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